Convaleciente Son muchas las veces que recorrí contigo los caminos lluviosos de nuestro viejo pueblo. Muchas las vidas que vivimos cada día y que ahora están sepultadas. No te rías de mí, no apartes la mirada.
Me seguirás con el sol en tus ojos y, por tu cuenta, convaleciente, con las piernas de piedra golpearás a mi puerta e iremos hacia arriba, hacia la luz blanca. Yo pienso que no, pero, ¿Qué sé yo? ¿Qué sé yo? ¡Yo sé!
Yo se que tu piensas que me aferró a ti y que me he quedado en el camino, y que no entiendo las mismas cosas que tú, pero no es así.
No te rías de mí, no apartes la mirada, me seguirás con el sol en tus ojos, y por tu cuenta, convaleciente, con las piernas de piedra golpearás a mi puerta e iremos hacia arriba, hacia la luz blanca Yo pienso que no, pero, ¿Qué sé yo? ¿Qué sé yo? ¡Yo sé!
Oh, e iremos hacia arriba, hacia la luz blanca. Yo pienso que no, pero, ¿Qué sé yo? ¿Qué sé yo? ¡Yo sé! |